Primero recordare la finalidad reproductora del sexo, antes de que el hombre descubriera como inhibirla, pero solo inhibió esta, no el mecanismo que había para mantener la especie, que eran las ganitas de sexo.
Luego cremos una nueva finalidad con estas ganitas que eran la busqueda del placer.
Los perros no son adictos al sexo, pero hay que ver como se ponen ante una hembra en celo.
Pues igual nos ponemos nosotros, pero lo maldisimulamos con la cabeza.
Resumen: Es normal y natural que vayamos locos por las mujeres, y al que no le pase es que tiene un problema.
PD: Por cultura,conveniencia o educación, reprimiremos o disimularemos nuestros instinttos más primarios.