Una compañera de otro foro, nos hacía la siguiente reflexión, en relación con la forma de ver el sexo y los sentimientos en las mujeres:
Por qué no somos capaces, las mujeres, de "usar" a los hombres sin más, de follarlos, de manejarlos y luego irnos sin el más mínimo sentimiento....sin la más mínima duda de como debe seguir nuestra vida.
Está claro que es más alto el índice de mujeres que caen en el "amor" a través de una relación que quizás sólo debió ser puro sexo, que el montante de hombres que siente así, pero me gustaría aclararle a este querido amigo mi opinión al respecto.
No se llega al amor por el sexo...ni al sexo por el amor, ni yo misma soy todas las mujeres...ni cada hombre es el resto de los hombres. Somos tan individuales y distintos ante situaciones similares que no está muy claro como puede llegar el amor ante una supuestamente "típica" relación sólo de sexo.
Creo que las mujeres somos perfectamente capaces de tener una relación sólo basada en el sexo, y seguir con nuestras vidas sin ningún atisbo de duda. Podemos follar porque nos apetece, porque nos gusta, porque queremos probar cosas nuevas, porque estamos solas, porque necesitamos algo...por mil razones y una vez conseguido el objetivo...nos vamos sin más, quizás el problema radica en el momento en que compartimos confidencias, problemas, risas, deseos, miedos y hasta la rutina del día a día y todo eso se convierte en un velo que te envuelve y que forma parte de tu vida.
Cuando esa mezcla de deseo, sexo, pasión y ...ternura se te mete en las venas es difícil no sentir algo más por ese hombre, lo curioso es que los hombres deben tener algún filtro para evitar que todo eso les traspase y les haga sentir algo más. Incluso son perfectamente capaces de decir que eso es algo que ni ha ocurrido, ni ocurre ni jamás ocurrirá.
Puede que todo radique en el control de los sentimientos y las situaciones y puede que las mujeres, en más de una ocasión, carezcamos de ese control.
Para ser una perfecta cabrona, según una amiga mía, no hay que acostarse más de tres veces con el mismo tío, ni contarle tus miedos, ni reírle demasiado sus gracias, ni mostrarte vulnerable...y por supuesto....no escuchar sus penas...en suma, un par de buenos polvos y a otra cosa...que ya es suficiente con intentar comprender al "oficial" como para complicarte, intentado comprender al "amante".
Y digo yo...¿podeis ser unas verdaderas cabronas?
Besos y abrazos.