Buenas foreras y foreros. Ante todo perdonadme por el ladrillo que os voy a dar. Además no se si este sería el lugar adecuado ya que voy hablar de sexo (o tal vez no) pero NO de pago. Pero me hallo en una situación en la que aunque ya he tomado una decisión, me gustaría conocer la opinión de mis amigas y amigos, por eso os lo expongo. Sobre todo me gustaría conocer el punto de vista de nuestras foreras. Tengo hasta el martes para decidirme.
UNA HISTORIA PARA NO DORMIR:
Vereis, en una de las facetas de mi trabajo tengo mucha relación con gente joven. Nunca me había pasado por la cabeza montarme una Historia con ninguna de mis jóvenes compañeras a pesar de que no trabajamos en el mismo centro de trabajo, siempre aquello de que donde tienes la olla...
Por otro lado, tampoco puedo evitar que de tanto en tanto se me escape aquel puntillo de seductor o de pseudoligón. Siempre después he podido cortar el rollo finalizando la conversación con aquello de decir no sabes lo que me gustaría...pero mi mujer no me deja.
Pues bien, el martes pasado, no debí ser lo suficientemente explícito y con la broma de tomar un café que era unos de mis vicios, el tema se complicó, una compañera-alumna, me dijo que no sabía que tuviera vicios. Mi respuesta (gilipollas de mí) si el café es de los confesables, si intimaramos un poquito más te explicaría los inconfesables. La cosa quedó así, pero el jueves me llamó que quería hablar conmigo que si podíamos quedar para comer ayer viernes...yo pensé y no pensé,creí que podía tratarse de algún tema de trabajo y acepte sin dudarlo. Quedamos que nos encontraríamos en el Metro, en una parada determinada. Cuando nos encontramos y me dió dos besazos, empecé a intuir que la cosa no iba de trabajo. Lo jodido, que empecé a dejar de ver la compañera y a mirar la tía buena que tenía ante mí.A eso añadir que el el vagón la gente nos miraba de forma extraña (¿¿que hace este tio ya granado con una jovencita como esta, hablando tan animadamente??, debían pensar, no me gustó)
Comida sencilla, SAMOA en Paseo de Gracia a base de pizzas.
La conversación: ella empezó diciendome que para intimar para que yo le explicara mis vicios inconfesables, antes ella me explicaría los suyos. Tiene 27 años, un físico de aquellos que ponen, no niña guapita, tía supererótica y normal (no se porque todas las escorts que he conocido tienen unas poses y unas formas que las descubren, esta es una chica normal, la que ves en el Metro y sin ser Top Model piensas: joeer que polvazo tiene la niña). Durante 5 años tuvo novio y después del verano pasado la cosa acabó mal. Que sus hábitos de vida son salir el fin de semana, habitualmente a Costa Breve con el grupo de amigos (estudió ADE en la Pompeu y por lo visto es una tradición esta discoteca). Que desde entonces, ha tenido algún rollito con tíos jóvenes, pero que los encuentra muy inmaduros y que van demasiado a saco y que no saben trabajarla bien. Se ha comprado un juguetito y esa es su mejor distracción,pero que le gustaría que de alguna forma,si mis vicios inconfesables van en la misma dirección, podríamos hacer la prueba de un par de veces al mes ir a comer juntos y pasar tres o cuatro horitas haciendo lo que nos venga en gana (vamos que yo sea el substituto del juguetito)
A mí pregunta de que veía en un tío mayor como yo de 51 años, su respuesta parecía meditada: mayor pero bien conservado, alto, delgado fino y educado. Que transmito confianza, cariño, honestidad...
No veais com esta mi autoestima. Que una chica joven y guapa crea eso de mí y encima me proponga una Historia de sexo (¿o no?) bueenooo...
Madurando la idea,me he pasado la noche en blanco, esto es una Historia que no le puedo explicar a nadie, ni a mi mujer, total que si acepto estoy abocado a una infidelidad. Por otra parte, tener una amante sin necesidad de pagar y que está rebuena, parece una oferta irrenunciable.
Total tengo hasta el martes a las 7 de la tarde para darle una respuesta (no ha querido presionarme, supongo que me vió cara de alucinar pepinillos) y me ha dado un margen para que decida fríamente (bueno eso es un decir, porque estoy en erección permantente desde entonces)