Iniciado por
ingols
Buenos señores y bellas damicelas,
yo debo de reconocer que hubo una vez que sí que alquilé mi cuerpo por una noche.
Contacte con una dama via internet, chateabamos bastante y en unas de nuestras conversaciones salió el tema. Despues de mucho hablarlo decidió alquilar mi cuerpo por unas horas, pero para el día siguiente. La única condicion era que yo lo tenía que preparar todo. Tuve que comprar yo mismo los preservativos, me dije. Y así lo hice.
Recuerdo que fue un viernes. Por la mañana me dedique a buscar un buen restaurante, que ofreciera una buena atmosfera para el encuentro. Busque el restaurante tambien por internet, grave error este, se notaba que era novato como gigolo. Quedamos a las 22:30. Por la tarde, compré una rosa, para regalarsela a mi cliente, quise ser original y sabía que lo iba agradecer. Sería una manera de romper el hielo.
Total, que nos encontramos en el restaurante, comimos minimamente bien, aunque podía haber estado mejor. (Osito tengo claro que si esto me hubiese pasado hoy, te hubiese pedido consejo!!!!!)
En la cena recuerdo que tuvimos una buena conversación, pero no hubo ningun juego bajo el mantel. No sabía si hacerlo, mi cliente era una autentica dama. Tampoco hubo miradas comprometedoras, tampoco hubo besos. Sí hubo muchas risas y muchos secretos. También recuerdo que terminamos compartiendo mi postre, que era un helado de fresa sandia y algo más que no supimos saber que sabor era.
Pagué la cena y decidimos ir a tomar unas copas. Alli empezamos a besarnos y a meterme mas yo en mi papel. Tras la visita a un par de bares, decidimos irnos a unos apartamentos.
Mi cliente quería conservar el anonimato de su vivienda y yo no disponía de apartamento. Total que decidimos ir a unos apartamentos por horas. Alli pasamos unas cuantas horas, acabe extaciado, intente cumplir, pero debo de reconocer que no es facil aguantar cuando lo principal es la felicidad del cliente (a ratos tuve que recurrir a la ayuda de un vibrador que mi cliente había traido).
Mi cliente aseguró haberselo pasado bien, aseguró haber tenido dos orgasmos y que aquella noche fue memorable.
Yo solo puedo decir, que la situacion fue mi curiosa, al principio nada sencilla, pero que al final y como sentimientos que tengo, me lo pase genial.
Hay que destacar que mi cliente ademas de ser una dama, hay que reconocer que tenia mucha conversacion y un fisico envidiable. No sé que hubiese pasado si al llegar al restaurante me hubiese encontrado a una mujer que no me hubiese gustado nada, con la cual no hubiese podido mantener ningun tipo de conversacion y que lo único que le hubiese importado, hubiese sido mi carne.
Saludos,
Ingols