Es curioso pero, pese a hacer esto por obvias razones económicas, a veces una lo pasa tan bien que se le va un pelín el santo al cielo. ¿A alguien le ha pasado alguna vez?
Despues de pasar un momento placentero y salir de una visita a una dama con la sonrisa de oreja a oreja.....levitar es sencillo ¡¡¡¡
Desgraciadamente no siempre ocurre... y mas a quienes nos gustan la aventuras y no hacemos caso de los valores seguros....jaja
Deu. A bientôt.