La gordita fashion, asi la recuerdo, una mamada deliciosa.
Me pasó trabajando en un hotel de sereno, una francesa d vacaciones con su madre, era muy presumida y su estilo no estaba mal.
Una noche me dio conversación y acabamos tomando cerveza en la recepción, fue d película porno, una mirada intensa desencadenó la lujuria, me morreaba como una adolescente cogiendo mi paquete con una mano, d repente se agachó y me desabrochó el pantalón, madre mía como succionaba, ni q fuera un calippo por dios, me la estaba chupando desenfrenadamente, dios mio q gusto, no me lo podía creer, alli mismo en la recepción, sentía placer miedo morbo, q locura... Se lo trago todo si señores, y sin pedírselo, quizás fue el minuto y medio más intendo q he vivido y el orgasmo con más miedo q he sentido