Si la escort con quien quedé la semana pasada, hubiera tenido la delicadeza de hacerme una perdida, no me habría gastado 20 Euros en taxis para que me dieran plantón.
Yo voto por una llamada perdida ya que te permite reprogramar tu escapada y no perder un tiempo y un montaje que los casados debemos hacer para quedarte con un palmo de narices. Afortunadamente, siempre hay un plan B y un C porque el plantón sin previo aviso es más frecuente de lo deseado.
Laura, valoro que tengas presente la posibilidad de avisar al cliente cuando surja un imprevisto. Eso te honra.