Para que no nos den gato por liebre.
Nombre:
Las buenas profesionales nunca cambian de nombre artístico. Cuando una escort cambia frecuentemente su nombre o usa varios nombres, desconfíe.
Teléfono:
Como cualquier otra actividad profesional, mantener el número de teléfono es fundamental para que antiguos clientes o personas que después de mucho tiempo quieran contratar los servicios, puedan encontrarla. Cuando una profesional cambia frecuentemente de número de teléfono, puede ser una mala señal, esté atento.
Fotos:
Una buena profesional no esconde sus defectos. Ella hace de sus defectos su virtud. Sugerencia: vea si ella tiene fotos de varios ángulos. Camisones y corsés son sensuales, e ideales para esconder la barriga, celulitis y estrías. Vea si tiene exceso de Photoshop. Otro consejo, vea si ella tiene alguna identificación como tatuajes o piercings, las malas profesionales capturan fotos de otras en internet.
Domicilio propio:
Si la chica atiende en su propio domicilio, cuanto más tiempo mantiene la misma dirección, mayor será la credibilidad de sus servicios. Pregunte: ¿Cuánto tiempo hace que atiende usted en ese domicilio?
Contacto:
Cuando se comunique con una chica preste buena atención al tono de su voz, su acento, etc. Muchas usan el sistema «pool», es decir, una atiende el teléfono pero no necesariamente será ella la que lo atenderá. Así, usted evita contratar una morena y ser atendido por una rubia.
De El semáforo de Granada y ya casi de España entera: Consejos para la contratación de una buena profesional