Yo sustituiría lo que llamas el "Ser Supremo" por la sinapsis 18FHSK5739303-72HFLF8103. Reduccionismo fisicalista puro y duro, el hemisferio derecho cerebral dice "cielo", el izquierdo dice "infierno" y el cuerpo calloso dice "acuéstate un rato", o en todo caso considerar el ser supremo por el "Ser Ideal" (como afirmó Íñigo montoya antes de matar a Malatesta: ¿Sabes que después de esto no hay nada?)

Saco de las Crónicas de Hesselman Volumen VII capítulo 97, que un niño solitario destruye una ciudad construida en papel de plata mientras es observado por sus compañeros que juegan al fútbol, pensando en los 3,5 billones de mujeres que habitan el planeta azul. Es posible enamorarse de una escort, de la misma manera que es posible enamorarse de los pájaros en una parque vallado de Venecia, o enamorarse del mar infinito, o enamorase de una carrera y contraer un fatuo matrimonio con tu alma mater. Enamorizos, idealistas, pero también grandísimos genocidas ha visto la Historia. Donde hay amor, también hay odio, donde hay envidia, también hay autodestrucción.

PD: Para leer y entender tu post he tenido que esperar a vísperas de Sant Jordi. Y francamente, no se ve la vida mejor, ni peor: se ve distinta.