Puede que, hace poco, muy poco, haya pasado un fin de semana con una deliciosa criatura que ha comprendido que, en tanto estaba conmigo, su misión en la tierra era hacerme feliz. Por encima de todo.
Y vaya si lo ha conseguido. Es buena cumpliendo misiones casi imposibles, infinitamente buena diría yo. Mejor que Tom Cruise. Y mucho más guapa
Puede que, después de esos deliciosos días teñidos de piel suave y de la luz que sólo en otoño brilla de esta manera, piense que he vivido unos días simplemente perfectos. Que es lo que buscaba.
Puede y es. Y ha sido. Ni la primera vez ni la última, espero.
Todos habréis vivido alguna, o algunas experiencias que tildaríais de perfecta. Quizás la reviváis ahora con la perspectiva del tiempo pasado. Quizás fuera ayer. Con chicas en activo o ya desaparecidas de nuestra ficción. Cabe que hablaseis de esos momentos, o no, que en aquel momento no quisierais, o no conveniera hacerlo. Y, porque no, porque limitarse a una si dudáis entre varias.
¿Contamos lo mejor que hemos vivido en este mundo?