Este hilo me ha hecho reflexionar y plantearme la pregunta de esta manera, ¿he tenido alguna experiencia con una escort con la que se haya creado una atmósfera "diferente" e incluso hayamos traspasado los límites de la actuación escort-cliente?

La respuesta es sencilla y clara, NO. Ignoro si es por mi actitud general ante la vida y por ende las personas o porque no estoy tocado por la varita de la emotividad y la empatía.

Yo me conformo con representar mi papel de la forma más educada y correcta posible, disfrutar de un cuerpo y unas caricias y regresar al mundo real. No pido más.

Archer