Iniciado por
McQueen
Pues yo, parecido a lo de Oliba, pero peor.
Soy un adicto consumidor del hilo "Italianas de infarto" el cual me sirve cada sábado-noche de fuente de inspiración para mis desahogos solitarios.
Al no poder visualizar el pasado sábado mi admirado hilo, tuve la idea, de que como mero sucedáneo, podría contratar los servicios de una escort italo-argentina para que me visitara en mi domicilio, la más cara, carisima de la ciudad. Dos mil doscientos euracos me pidió la elementa y por adelantado nada más llegar, oiga.
Estaba todavía con el chandal puesto, recién pagada la chica, cuando empiezan a aporrear la puerta de mi casa los vecinos del entresuelo, del principal y creo que los del primero también:
-Estevet, esto ya no se puede consentir más, decían. Eres el presidente de la comunidad y como tal debes tomar medidas, lo que está pasando esta noche en el tugurio de los bajos(casualmente es el local propiedad del Demonio Rojo) es un delito de contaminación acústica y además etílica, dijo el del entresuelo. Llama ahora mismo a la urbana para que detenga a esos borrachos, pendencieros, jugadores y además puteros.
-Está bien, está bien, les dije, iros a vuestra casa que resuelvo un asunto y me encargo del Dimoni y su séquito.
Vuelvo a la cocina, que era donde había acomodado a mi italiana de infarto, y cual es mi sorpresa: ¡Se había esfumado!.....
¡Qué infarto, señores!