Para el pueblo argentino evidentemente no va a cambiar nada de nada.
La cristina necesita un poquito del habitual populismo violento y ultranacionalista, típico del peronismp y volvió al viejo recurso de marear la perdiz de las Malvinas, pero los ingleses tienen muy mala leche en estas cosas. Por tanto pensó que un "zas en toda la boca" al intrépido Mariano, a parte de no representar ningún peligro, también le valía para seguir vendiendo la imagen, de la mejor salvadora de la patria desde Evita.
Por supuesto que las jugosas comisiones que se repartirá la cúpula del poder también habrán tenido una importancia capital a la hora de tomar la decisión.
Lo mas divertido es que no hace muchos años fueron ella y su difundo marido los que vendieron YPF a Repsol, por una módica suma.
Salut i sort.