De nuevo fui el agraciado con el premio de Miss, esta vez Diciembre, la anterior fue Bruna, mujer experimentada y de una edad suficiente, ahora ha sido con Lola, todo lo contrario.
Ya narre mi experiencia, de la cual no estoy nada contento por haber aceptado este premio, La puta carne mía es débil.
Lola es una niña demasiado joven para trabajar de escort, aunque la ley de la mayoría de edad a los 18, a mi particularmente me parece mal, muy mal tanto que ella lo haga, como aun peor que yo me apunte.
Considero que tiene una edad en la cual el dinero deslumbra, ganarlo fácilmente atrae y es dificilísimo resistirse, pero tendría que ponerse un limite a las libertades, hasta como mínimo 21 años no dejar ejercer ni publicitarse en esta trabajo, que quiera o no, que ella controle o no, le traerá desagradables sorpresas e inenarrables problemas.
Y yo por afán del premio, de la gratuidad del servicio y de la hermosura de la niña, he sido cómplice.
Ni la compra de ropa, ni la ortodoncia, ni nada de nada es escusa para dedicarse a esto a tan temprana edad, si ni siquiera ha terminado los estudios, coñe.
Me he saltado mis normas y me jode, me jode mucho. Mierda.
Ruize