Iniciado por
icaro69
Poder.
Aunque "ellas", Bmorane, también lo simbolizan en un punto críptico y poderoso salvada su necesidad perentoria y motivición para adentrarse en éste mundo de la prostitución.
Las más afortunadas, reputadas, hacedoras y que sabieron capear de diestra y siniestra, trabajando a las verdes y las maduras, las que hicieron de tripas corazónb, alcanzando un status y buen nombre, se sienten poderosas. Dominantes y cortejadas por la cohorte de clientes y "amigos".
Es más, algunas ya no sólo siguen para mantener su status social, económico o sexual, a algunas se les pone muy pero que muy tierno con esa palabra: poder.
Y el poder de decisión.
El poder de elección.
El poder de blanco o negro.
El poder del corrillo, del paseillo, de la exhibición (hila con lo que planteabas de "adicción", en ambas direcciones).
El poder porque aunque pasen los inviernos, siguen siendo objeto de culto, deseo, de pajas y manoseos, de micciones y guiños inglinales.
Aunque el verdadero poder, el auténtico es la sabia y dolorosa elección de dejarlo todo, por nada.*