Historias de un operador de telemarketing

Xtinger, chico simpático y afable donde los haya, trabaja de 8 a 2 en un importante servicio municipal barcelonés como teleoperador. Se levanta por las mañanas a las 6:30 AM, higiene completa y sale pitando para coger su coche (un magnífico 4 x 4 heredado de su tío Jacinto) y dirigirse a la Ciudad Condal.
Empieza su turno a las 8 de la mañana. Es teleoperador con la categoría profesional de gestor teléfonico, cobra 930 euros brutos, para quedarse finalmente con 800 euros netos (con 14 pagas). Tiene un plus por calidad de servicio trimestral de 87 euros brutos, que normalmente consigue sin mucha dificultad
Es un sueldo básico, pero existe la posibilidad de promocionar a coordinador telefónico con lo que el sueldo podría aumentar un 25% más. Le falta muy poco para conseguirlo, pero tiene el grave hándicap de que le falta una asignatura para tener completa el segundo ciclo de administración y finanzas (nunca consigue aprobar mecanografía....)

Xtinger, está bien considerado por la Empresa. Es puntual, pulcro, atento en las llamadas, sigue todos los inputs marcados por la empresa y siempre da un buen servicio.
En el capítulo amoroso, hay dos caras. La cara A, es que Xtinger está perdidamente enamorado de una mujer, tuvieron una relación sentimental de 3 años y ella lo acabó dejando. Xtinger nunca lo ha superado.
La cara B, es diferente. Al estar soltero y sin compromiso, Xtinger aprovecha sus dotes de comercial para "levantar" y liarse a muchas chicas, en cenas, salidas, discotecas, eventos o incluso en el supermercado.
Sus amigos le llaman el "caimán del Vallés" porque lo devora todo.