Siento lo ocurrido es lamentable, yo siempre he admirado a las escorts por el valor que tienen afrontando con toda valentia el riesgo que supone, recibir a un extraño, sea en su apartamento, o en apartamentos con amigas, yendo a al domicilio del cliente, etc. etc.. Estos actos son de una bajeza tal, que las personas que los realizan son merecedoras de un desprecio total.