Estamos en el gran teatro del sexo de pago, hay buenos y malos actores y actrices, los premios se los llevan otros y a mi siempre se me queda cara de póker cuando escucho desmedidas alabanzas sobre una supuesta habilidad para chupar, besar y acariciar.
Es como todo, si nos dicen lo que queremos escuchar parece que el gasto efectuado ha sido menor. O de otra manera, que salimos del piso con un cierto aire estúpido de "gran fornicador"
Cuando todo se ha reducido a una simple escena de catre sin mayores alardes ni excesos. Como decía el Forges... "País..."
Archer