Personna non grata! ¡Joder, qué claro lo veo ahora!
No había donde escoger: tenía que tomar lo que había a mano y aprender a apreciarlo. Para que te acepten y te aprecien, tienes que anularte. Si optas por incorporarte al rebaño, eres inmune. Puedes soñar lo mismo que él. Pero si sueñas algo diferente, no estás en el clan. Y en cuanto te vuelves algo diferente, te encuentras en Pernambuco.
¿Digo esto con rencor, con envidia, con mala intención? Quizás. Quizás. Siento no haber podido llegar a ser un putanesco. Una idea que me ha causado una pena infinita, pues no pertenecer a algo duradero es la peor de las agonías.
Todas las cosas, todos los objetos que son diferentes están veteados de rasgos indelebles. Lo que yo soy es indeleble, o al menos eso creo.