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hola
Partamos del supuesto de que vivimos en un entorno geográfico, político, social y económico en el que los valores y derechos sustanciales de las personas están reconocidos y, si no garantizados, todo se mueve hacia el respeto y la consecución de tales valores y derechos.
En ese mundo hipotético (al que la Europa occidental tiende, teóricamente, a asemejarse) a mi, con todo el respeto, los nacionalismos, aún en su más mínima expresión, me parecen anacrónicos. Y contraproducentes.
De manera que cuanto más ancho, liberal y sin fronteras sea ese mundo, tanto mejor.
Por lo tanto, yo me preocuparía más de los 5 millones de parados, de las pensiones de nuestros mayores, de unos servicios públicos (sanidad, educación, transportes...) cada vez mejores. Me preocuparía de eliminar todos los cargos políticos innecesarios. Me preocuparía de suprimir los comportamientos fraudulentos en el plano económico y la cultura del pelotazo. Etc.
Eso es lo que pediría a los políticos y no el alentar obsoletos sentimientos nacionalistas.
Claro que, para lo primero, se necesita estar bien preparado, ser honrado y trabajador. Y cuesta resolver los problemas.
Mientras que, para lo segundo, basta agitar un poquitín a las masas (o a parte de ellas) para sacar rédito electoral y seguir chupando de la Política.
Respeto todo lo que aquí se ha expresado, pero este es mi parecer.