Coincido con Don Vito y su opinión sobre Raíces, tanto la primera parte (Raíces) como la segunda (Raíces, las siguientes generaciones). Una serie excelente, con un reparto magnífico, repleto de grandes actores y actrices, principales y secundarios, de la televisión y de la pantalla grande: Louis Gossett Jr (el oscarizado sargento de Oficial y Caballero), Ed Asner (Lou Grant), Lorne Green (el de Bonanza), Richard Rountree (el de Las noches rojas de Harlem) y un larguísimo etcétera. Una escena escalofriante que recordaré mientras viva: cuando a Toby (el nombre que le pusieron a Kunta Kinte) le cortan el pie para que nunca más intente escapar. Brutal.
También coincido con Icaro y tres de sus series: Holocausto, Hill Street Blues y
El Perro de Flandes, sobre todo, Hill Street, qué pasada la banda sonora.
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Qué recuerdos me trae la comisaría de Hill Street. Unos personajes muy bien dibujados y unas interpretaciones soberbias. Cómo estaba la abogada, la señorita Davenport.
También me gustaron mucho A cor obert, de la misma factoría de Hill Street, MTM, y La fuga de Colditz.
De dibujos animados, recuerdo con especial cariño El bosque de Tallac, Ulises 31 y una serie que nos marcó a los de mi generación, Mazinger Z.
Hay una serie, de la que parece que nadie guarda ningún recuerdo, que a mí me gustó muchísimo. La dieron a principios de los 80 y se titulaba "El tren de los huérfanos". Parece ser que estaba basada en hechos reales, sobre un viaje en tren que organizó en el siglo XIX una sociedad caritativa (lo que hoy sería una ONG) desde Nueva York o Boston hasta el Oeste de Estados Unidos (tal vez, California), un tren lleno de niños huérfanos. En especial recuerdo a un niño muy rebelde que respondía al nombre de JP, más que rebelde era la piel del demonio, hasta que al final, se descubre que, en realidad, era una niña, la Jota era la inicial de Josephine, su nombre (más o menos, como la Monja Alferez). Una serie muy dura, muy triste, pero con un final feliz. Nunca más la he vuelto a ver, una pena la verdad.