Un día recibí un SMS, (cuando todavía me llegaban algunos, hace meses que no me viene ninguno que no sea propaganda de la compañía telefónica), de una profesional con la que había compartido un par de maravillosas horas hacía 48 horas. Pétreo me quedé:"Eiii, ayer estuve a gustito. Besitos tal..." Me lo tomé como un halago al que no estoy acostumbrado. Yo con ella siempre he tenido un feeling especial, pero saber que o meu amada empezaba a sentir algo parecido, me hizo tocar el cielo. Después de esa declaración de intenciones, la mecha se apagó, (no la de mi pasión, que sigue ardiendo como si fuera el rascacielos de "El coloso en llamas"), y estoy como loco esperando tener noticias suyas. No sabéis lo que daría por poder abrazarla y que los dedos de nuestras manos intercambiaran tiernas caricias. Me disculpo por esta plañidera declaración que quizás entorpezca el ritmo de este fantástico hilo, pero el capítulo dedicado a las carantoñas manuales, conocido popularmente como "hacer manitas/fer manetes", me lo salté y quiero recuperarlo.
Cada dia estic pitjor. Si no la veig aviat em tornaré boig...