Por otro lado, en varias charlas de barra de bar, así como algún medio de comunicación, has anunciado que vas a encarar una nueva etapa literaria centrada en la vida adulta, llena de obsesiones malcriadas, ilusiones rotas y esperanzas templadas. ¿Puedes adelantarnos algo al respecto?
Es un género que no existe, pero que de hacerlo se llamaría "Novelas de cuarentones en caída libre". Los 40 son otro momento crucial y potencialmente destructivo de la vida. La gente, al acercarse a esa edad, se vuelve majara. Lo de la Crisis de los 40 no es un cliché, sino una verdad aterradora y con enormes posibilidades narrativo-humorísticas. Es terreno adobado para la tragicomedia. Todos esos tipos cargados de sueños rotos, esperanzas aguadas, caminos erróneos, amistades perdidas, vidas malgastadas y un continente físico que ya no les obedece con los años (los achaques, que se multiplican) llegan a un vórtice de catarsis en que todo es posible. Pierden la razón, y es en ese vórtice donde acontece lo imposible: squares que empiezan a ir a putas regularmente, abstemios que empiezan a engullir MDMA como gominolas, tipos consistentemente casados que de repente empiezan a sentir la compulsión de cubrir a toda fémina con la que se cruzan, tíos más envarados que un amish y con gustos Jose-guardiolesques que empiezan a lucir "moda joven" y a bailar música electrónica... Es una novela que pide a gritos ser escrita.
Extracto de una entrevista al fantabuloso escritor Kiko Amat.¿Qué más puedo añadir?.......