Iniciado por
tetris
En otras palabras,cada caso es un caso,pero creo que es peso del rechazo social es evidente en un buen número de prostitutas.O me equivoco,Paula?
El rechazo social nos obliga a mentir cada día con respecto al supuesto trabajo que realizamos. En lugar de decir, hoy tengo una reunión en los Breda, por ejemplo, debemos decir: Hoy tengo que pasar la contabilidad en dos empresas.
Imagino que lo que duele, es el tener la conciencia de que eres "UNA PUTA".
Con todo lo que eso significa.
Ya de jovencita, mamá te dice, "hija, no te pongas ese color de labios, vas a parecer una cualquiera" (mamá no dice puta)
Si eres chico y follas cada día con una, eres un macho.
Si eres chica y follas con dos a la semana, mi sobrino en edad adolescente dice: "Tita, ésta una puta".
Sí. Lo siento. Los estereotipos siguen tan vigentes a día de hoy, como hace 50 años...y echemos más atrás.
Nos dejamos influenciar por el peso de las opiniones establecidas.
Añadámosle el peso de la religión, y del entorno. Y, que vivas el sexo con naturalidad...o simplemente como algo más a hacer dentro del matrimonio. (Y te aseguro que hay muchas mujeres que aún lo viven de ese angustioso modo).
Este no es un trabajo más duro que los otros. Es singular, como tantos otros.
Pero, requiere de libertad individual. Requiere de libertad sexual. Requiere de premisas impensables en otras profesiones.
Si partes de ese punto, o si aprendes a encontrarlo, lo puedes hacer de un modo espontáneo.
Sin tapujos. Sin vergüenza. Pudiendo disfrutar. Descubriendo placeres en la otra persona.
Hacer de él un juego.
No puedo hablar, más que por mí misma y por algunas colegas que conozco.
Mi experiencia es aún muy limitada.
Yo lo he enfocado así. Y me gusta. Me siento cómoda.
Petonetssssssssss