Estoy de acuerdo en que no deberían estar en las calles, sobre todo por los niños y adolescentes. Ver señoritas en pelotas (o similar) provocando a posibles clientes no es el espectáculo más edificante para las mentes aún no formadas.

Además de que el hecho de que esas chicas estén en la calle indica su falta de recursos, inseguridad personal, e incluso posible explotación por los chulos de turno, y eso dejando a parte que tienen que soportar las inclemencias del tiempo, las pobrecillas.

Todo el mundo tiene derecho a un lugar de trabajo digno. La calle, en este caso, no lo es.