Sobre mis calentoness.
Demasiadas son las veces en las que acabo acudiendo a operaciones de riesgo basadas en anuncios de loquo con el correspondiente desengaño o sorpresa. Pudiendo acudir a valores estables y garantizados. Cierto es que soy un curiosón que le gusta descubrir que es lo que hay detrás de los anuncios, pero me pasa con demasiada frecuencia. Reflexionando sobre ello he llegado a la siguiente conclusión.:
Por el deterioro de mis males y la edad, en estos momentos soy incapaz de masturbarme solo, con nostalgia recuerdo aquella época en que no había día que no tuviese dos o tres pajitas sin más acompañamiento que la imaginación.
Hoy en día no basta ni la imaginación, ni las revistas, ni las pelis. Necesito una mujer. Incluso es posible que la menee yo, pero ella tiene que estar allí.
Sin embargo yo sigo queriendo chascármela a menudo pero solo no logro más que enrojecimientos e hinchazones. Si embargo su presencia me ayuda.
Sin darme cuenta he sustituido las manuelas, por escapadas a anuncios de loquo curiosos o de masajes, sin otro deseo que eyacular y quitando importancia al resto de la relación. Y esto ha ido en detrimento por cuestiones económicas y de tiempo de los buenos polvetes dados por profesionales reconocidas.
Tengo que contarle esto a mi andrólogo