Respeto vuestras opiniones, summum y tetris, pero mi punto de vista es diferente.
Entiendo que pueden haber, según la situación personal y emocional del putero, diferentes formas de autocalificarse.
Yo no me considero patético, ni moral ni socialmente hablando.Es cierto que no voy pregonando a los cuatro vientos mi afición al sexo de pago y no lo hago por los prejuicios y la doble moral-hipócrita de la sociedad. Estoy seguro que si a muchas personas les contara mis andanzas me tildarían de degenerado, cuando en su fuero interno me envidiarían y desearían poder hacer lo mismo que yo.
Hay muchos medios de pago para con el sexo y quizás el más económico emocionalmente sea el pago con dinero.