Un restaurador amigo que tiene pescado fresco y buena carne me comentaba esta noche que la gente mira la carta, ve los precios del rape o el lenguado y pide boquerones... Compraba por valor de 3 a 3,500 Euros mensuales de bacalao y ahora no llega a los 1,000 Euros pero sirve muchas más raciones de platos clásicos que vuelven (canalones, lentejas, estofados), simplemente porque son "low cost" comparados con los otros.
Hay que bajar del nivel de vida artificial en que estábamos metidos en este país, no es más que eso y aún sería más fácil si las administraciones empezaran a reducir los servicios gratuitos que prestan de forma transversal, de forma que se le de su valor real a la asistencia sanitaria, la educación o la cultura por poner tres ejemplos donde falta mucha didáctica y algo de filosofía de "low cost" no vendría mal.
Darwin