¿Crisis sexual?
Inapetencia más bien.
¿Crisis sexual?
Inapetencia más bien.
Siento tu voz y escucho el mar
Barcel, te cuento una verdad como un templo.
Se llama Purita. Purita, con erre y es una preciosidad. Monitora de gim. ¡Mi monitora! ¡Y porque no he logrado otra cosa! Es que es inteligente. Intenta que elimine mi barrigón cervecero y tapero, pero me deja por imposible.
Pues bien, Purita me contaba el otro día que ve a la gente descompensada. Los diestros de su lado y los zurdos del respectivo. Descompensación hasta los hombros. No tan marcada como la de Nadal, pero el brazo más fibrado que el opuesto. Sonreí pero no dije nada, salvo eso de “Es la crisis y a falta de pan buenas son tortas”.
Me mira Purita, sonríe a su vez y me dice zalamera “Por eso Gerundio cuando le arreas a la bicicleta como un poseso repites constantemente “hoy no toca, mañana tampoco, pasado menos ……….”
Si, parece que las cosas no van excesivamente bien en esta crisis. Y decirlo quien ha vivido la del 73, 79, 83, 92 y 01 es preocupante. Me refiero a la economía, que de mía no tiene nada, la de ellos. Mi pene siempre ha estado en concurso de acreedores. No me preocupa en exceso. Y a los agoreros decirles eso de “dentro de cien años todos calvos”. Yo lo sufro desde hace 60.
Y un apunte, que no se diga que no aporto nada. Unos cuantos euritos en casa no irán mal, por si las moscas, mejor que en el banco. Empiezo a oler un ligero, ligerísimo de momento, tufillo a corralito. Y se de lo que hablo, que tengo una cabra. Lo mismo de aquí a unos trimestres, en vez de euros, nuestras hermosas mujeres nos piden por sus servicios “zapaterinos”, una nueva moneda, o “aznarines”, que es lo mismo.
Vivimos tiempos excitantes en los que, no hay que darlo todo por perdido, aprenderemos entre otras cosas a mejorar nuestra masturbación. Necesidad obliga.
Gerundio
Sólo puedo estar de acuerdo contigo parcialmente, me explico:
- Por una parte el "corralito"... que manía de utilizar diminutivos. Mira Gerundio, conociendo la avidez de los financieros, entre otros especímenes de ávidos, de la metrópolis, y lo que había para corralear por aquí, mucho me temo que los de la ex-colonia, o sea, los del corralito, van a quedar como burdos aprendices en la materia. Sin ir mas lejos, un banquero de mi con-fianza, me ha negado esta mañana un sustancioso reintegro con la burda excusa de que llevo en descubierto desde hace varios meses!. Escandaloso, ciertamente escandaloso!. Y aún lo es más que no encuentro, en ningún medio de comunicación, referencia alguna a esta nueva demostración, evidente, de que el sistema financiero español se está tambaleando: conclusión, Gerundio, han comprado los medios.
- Por otra parte, la masturbación como alternativa... pues tampoco. Porque mira, después de lo del banco de esta mañana, a mi me falla dramáticamente la autoestima. Y sin autoestima, no tengo el feeling necesario para hacerme el amor. Me falla la complicidad. Y lo he probado, vistas las menguadas posibilidades económicas, pero ni con diestra ni con siniestra, ni con guantes perfumados con Chanel. No hay manera de engañarme.
Y esto irá a peor, porque, después de intentar saltearme unos sabrosos tallos de rosal con dolorosos resultados, he decidido arrancar mis bellos arbustos y darle a la azada y al arado para cultivar nutritivas hortalizas. Y claro, a la nula autoestima, añádele los duros callos en las manos, y ni te cuento, ni me la encuentro.
Oliba, por una vez seré duro contigo. Tanto rollo cuando la solución está en una sola palabra, que deberías conocer por tu edad. Léela despacio y con cuidado, en ella se encuentra la solución: ATRIX.
Respondiendo a tu pregunta, Barcel, en mi caso la crisis no afecta al tamaño ni frecuencia de mis erecciones. Pero ni la crisis, ni nada de nada.
Yo el estrés, los agobios y las preocupaciones los metabolizo siempre en forma de pérdida de apetito, caída de cabello, acidez de estómago y/o mordisqueo de uñas. Ni siquiera algunos medicamentos que he tomado, que tenían como posible efecto secundario una disminución del apetito sexual, han afectado a mi libido ni a 'mi rifle'. Lo cual es motivo de alegría por una parte y de preocupación por otra, porque la cosa va in crescendo cuando por la edad tendría que ser todo lo contrario.
Un saludo,
Hunter... y sur rifle