Iniciado por
Gerundio
Oliba, la vida es un pañuelo. Tanto que no lo voy a comentar. Nunca ha escrito aquí. Fue en en otro lado.
Con ella, si hablamos de la misma persona, aprendí que esto no tiene precio, sólo valor. Que la madurez se dice de la fruta, no de la edad. Y, sobre todo, que esto solo es peligroso con algunas personas. Aquellas que no se lo proponen.
Permíteme la pregunta y que te la haga así, no es ofensa: ¿Recuerdas, pedazo de cabrón, la voz que tenía? Nunca he vuelto a escuchar algo igual, ni parecido. Y te llamo así por la emoción, y por recordármela, aunque no la he olvidado, como bien sabe.
Voy a descansar. Empiezo a estar preocupado. Eso sí, solo un rato.