Juro que lo que escribo es cierto como la vida misma y por lo sorprendente del tema y la desazón que me dejó lo comento.
El otro día, sin previo aviso recibí una llamada de telefóno. Era unos de esos números que te resultan fimialres pero no identificas. Al contestar, una voz familiar me decia Hola Adrianus, como estás soy XX, no sé si te acordarás de mi. Y evidentemente, tras el sonido de esa voz de mujer estaba una chica conocida a la que vi en dos o tres ocasiones y con la que sin llegar a intimar tuve mis más y mis menos aunque finalmente todo acabo digamos que bien. A modo de aclaración
Comienza a contarme como, la situación actual la ha llevado a perder su empleo, que se ve inmersa en ERES, Fogasa y demás enredos; y me dice que lleva varios meses sin percibir ni un euro, y claro, que a la fuerza ahogan y que ha tirado de agenda y trabaja de nuevo ofreciendo sus servicios a “caballeros distinguidos”.
.- Aha - le contesté – Te agradezco el ofrecimiento, pero ahora…..digamos que me pillas en mal momento -
Y ella me contestó – No, no, no me tomes a mal, no te llamo por eso. Es otra cosa. Me gustaría preguntarte una cosa. Me puedes dedicar unos minutos? Te tengo por sensato, y se que me dirás con sinceridad lo que piensas y estoy hecha un lío…..
Como es lógico, que otra cosa podía decir, le dediqué esos minutos, y más…pensado Ay señor, en que barrizales te metes.
En resumidas cuentas, la situación que me planteaba era la siguiente y para la que me pedía consejo.
Había conocido a un chico, chico con el que había salido en varias ocasiones, con el que mantenía frecuentes contactos de teléfono, algún café, alguna copa. Lo normal. Sin embargo, me comentaba que ella misma espaciaba los contactos, y que se encontraba confusa. Por eso me pedía mi consejo y mi opinión.
Básicamente me planteó dos cuestiones:
En primer lugar, si dada su actividad, debía dejar de ver a ese chico, porque le asustaba la situación; y en segundo lugar si yo entendía que debía decirle al chico a que se dedicaba.
Como podeís imaginar, no es nada fácil dar una opinión ni un consejo en estas circunstancias, pero bueno, uno que últimamente anda lanzado se lo dió.
Le dije que si le gustaba el chico, adelante, que viera poco a poco como iba la cosa, si fructificaba en una relación más seria o no, y que si efectivamente la cuestión iba consolidándose, le dijera a que se dedicaba y se lo explicara, que no me cabía duda de que si de verdad existía afinidad y el tipo merecía la pena y la quería realmente lo entendería.
Eso es más o menos lo que le dije, pero no sé si me equivoqué. La pobre no sabía lo que hacer, y yo tampoco sabía bien que decir.
Saludos desde el Venusberg.