Iniciado por
priamo
Las relaciones fallan porque no conocemos la esencia del amor y su verdadero sentido. Creo que tardaré toda una vida en averiguarlo y mucho me temo que, cuando sólo cuente minutos, lejos de definirlo, lo veré reflejado en el rostro de mi compañera. Porque sé que alguien habrá al otro lado de la cama, sosteniéndome la mano.
Para mí, que soy un romántico, amar significa la entrega absoluta al otro y la convicción de que el otro se entrega absolutamente a tí. Sin esa convicción y sin esa pasión (que no tiene por qué ser corpórea...aunque ayuda y mucho) no puede haber amor.
¿Reconocer las culpas?, lámete las heridas y vuelve a intentarlo.
saludos.
Esto es más que una verdad....... Sabes de que me doy cuenta, cuando hablamos y divagamos con mis amigas, que muchas veces reconocemos el amor por algo/alguien, justo cuando lo hemos perdido.
Será que somos egoístas y no podemos disfrutar del momento, sea por miedos, sea por demasiadas responsabilidades.
De todas formas, yo siempre intento ser optimista. Conocí el gran amor de mi vida, hace ya 14 años, tengo 31, y 11 con él. Pues ha habido de todo, bueno, malo, malísimo, inolvidable. Pero he aprendido a no ser egoísta, a querer en la distancia, a perdonar aunque hubiese un dolor insoportable.
Todo este tiempo me ha dado la oportunidad de crecer, de convertirme en lo que soy, para lo bueno y para lo malo. Lo malo salta a la luz a cada paso que doy, y lo bueno me lo guardo para los míos.
He reconocido mis culpas?¿ sí, pero tarde, que no imposible. Estuve a punto de perder todo lo que yo quería, y el reconocerlas no me sirvió.
Pienso que el tardar tanto en reconocer lo mal que lo había hecho al principio, me hizo retrasar lo que yo más anhelaba. Efecto y consecuencias.
Ahora pienso mucho las cosas, doy pasos, y ya estoy pensando en las consecuencias, en cuando acabará y como debe acabar.
Miedo por el tiempo, que todo se come. Miedo a no aprovechar y no volver a reconocer lo mal que quizás lo hago. Volveré a pagar por ello?¿ ruego a Dios que no.
La vida, las vueltas, los retornos, las salidas, todo cuesta tanto. Tanto que aveces nos paraliza y nos estancamos.
No lo puedo evitar. No puedo cambiar. Sería convertir el aceite en agua. Imposible.
Pero sigo optimista. Solo espero ser lo suficientemente fuerte para reconocer las culpas, y que no sea tarde de nuevo.