Tu resumen es excelente, yo lo he vivido de esta manera y lo peor es que llegas a sentir que estás haciéndo algo horrible por querer sacar adelante una micro-empresa (3 personas en total) cada vez que te enfrentas a alguna de las muchas agencias o entidades creadas por la administración para "vigilar y controlar" a estos emprendedores. Parece que el ideal del controlador es machacarte porque has decidido salirte del camino correcto, es decir, hacerte funcionario y luchar para que los que sigan otro camino se enteren de "quién manda aquí..."
Pero toda esa chulería y arrogancia se transforma en servilismo cuando se trata de ponerse delante de un sector como la banca, las telecomunicaciones o el energético, aquí no hay micro-emrpesas sino corporaciones.
Menos mal que, de momento, no han conseguido controlar los sentimientos ni las ganas de seguir tu propio camino
Archer