Defraudar a la Hacienda Pública es una actividad que goza de gran impunidad en la mayoría de países del arco mediterráneo. Siempre conviene recordar que Al Capone fué encerrado por un delito fiscal, no por enviar a la tumba a un buen número de personas. Aquí solemos escandalizarnos cuando se hacen estas comparaciones, no se considera delito criminal el fraude al fisco. Luego es fácil rasgarse las vestiduras y culpar a los ricos de evasión fiscal.
Archer