Tema: Las exclusiones del foro

Esta, no deja de ser una expe que será borrada seguramente en pocos minutos u horas. Se me ha prohibido la entrada a este foro utilizando mi dirección IP por los califas del foro que son los que tienen los botoncitos. Las verdades escuecen a unos cuantos caballeros andantes que se han erigido en los señores de la verdad que les conviene. Borran comentarios y contestaciones y cuando ya no les interesan ciertos debates que se suscitan, cortan el hilo y te echan a la calle. Política...? No, más bien creo que dimana de algún personaje/s que por razones que no vienen al caso (VS negocios fallidos, abandono de la chica. etc, impotencia) optan por la solución más sencilla, cortar cabezas molestas. Creí que era un foro muy definido en cuanto a la temática. Grave error!!! Esta es mi última huella en el foro, ya no me importa si me vuelven a excluir por nick, clon o dirección IP. Puedo entrar cuando me de la gana, pero ya no vale la pena, prefiero un contexto honesto y donde cada cual pueda opinar sin condicionamientos de que lo echen por no estar de acuerdo con los de arriba. Buena suerta a todos los que os quedeis, pero mejor os vacunais antes de seguir.Por cierto, es la tercera vez que me han echado a la calle, ya sabeis, aquello de que a la tercera...Pero esta vez soy yo, quien se va. "")

Si no hubiese libertad para expresar una opinión ya te hubiesemos borrado el post.
Asi, que tu ultima huella ahi se queda...

Ah, y todas las cosas, normalmente tienen su razón de ser. Y si tu has hecho algo mal, ya debes ser el primero en saberlo...

Como amenazar, via mp....verdad ?

Res mes. Bon vent i barca nova.


Mod Forosx.

La semana pasada he estado bloqueando IP de clones , en ningún momento sabia que te estaba baneando tu IP, de verdad que te has puesto solo en evidencia.
Es verdad que he recibido algún mail solicitándome tu expulsión por amenazas, pero si las pruebas no son flagrantes no actúo, y eso a pesar de haberle tenido problemas por no cortar a tiempo a algún usuario en su momento, prefiero pecar de defecto que de exceso, los que llevan tiempo aquí ya lo saben.
En Fin, como dice osito ahi queda tu post.
saludos

Iniciado por admin

La semana pasada he estado bloqueando IP de clones , en ningún momento sabia que te estaba baneando tu IP, de verdad que te has puesto solo en evidencia.

Vaya, belmopan, cuando te quejes amargamente del trato recibido, cuenta todos los motivos.

Eres un clon de vete tú a saber quien, y además amenazas por mp!!!! Y aún así te han baneado sin querer.

Ahí queda tu post, pero tambien queda ahí lo que has hecho.

Vamos a hacer un resumen de la inmundicia humana. Hay gente que escudandose en un nick envian a un Mod un MP amenazante que reza como sigue: Eres un capullo!!!. Hay gente que miente para dañar a otros. Hay gente que usa el foro para amenazar a una escort que , por suerte para ella, le ha rechazado. Concretamente chantajenadola diciendo que o se porta bien con el o hablará mal de ella en el foro..como después hizo. Hay gente ya jubilada que no ha aprendido nada de nada en la vida....y ya no le queda tiempo.

Acabo de retratar a un tal Belmopan.....cuando quieras das la cara y eso de capullo me lo dices pero en algún lugar publico....valiente.

De vuelta de unos días de vacaciones. Leyendo cosas …. Y cuando pueda, contesto. Pero ………… siento que esto sea una bordez, lo dejo a criterio de los que mandan por si desean borrarlo, pero …….. me viene en gana.
Apreciado Señor:
Permítame que le trate de usted, solo por la distancia. En primer lugar le felicito, le conocemos poco pero ya nos va dando lecciones. Como le envidio en su condición de retirado. Ya ve usted, yo con 86 años continúo haciendo ver que trabajo. Duro es ganarse una pensión que nos permita estos caros estipendios. Le aplaudo, usted lo ha conseguido con menos años.
Como ya habrá comprobado, no pretendo que me lea, los de aquí seguro que se lo han indicado, soy el imbécil de este foro. Un imbécil redomado. Unos me soportan, otros, despiadados con los débiles, me critican y los de mi quinta me contestan, los menos, los más callan, por no descubrir su condición.
No crea que me insulto para evitar que los demás se metan conmigo, o que me presente así para luego sorprender. Es mi natural condición y con certificado médico. Le cuento.
Mi parto fue complicado. Ya vine de lado, borde. Y cuando nací, un hijo de perra ginecólogo, cogiéndome por los pies, me arreó dos bofetones en el culo sonriendo. No lloré, al contrario para su sorpresa, le miré fijamente y estando a la altura de su cara, le largué una cálida y muy larga meada, la primera de mi vida. Lluvia dorada, ahora lo llaman. Y gratis, cuestión que el muy ingrato no debió valorar.
Mi madre pregunto: ¿Doctor, es niño o niña?. Y el ginecólogo, muy cabreado, le respondió: Señora, ni niño ni niña, usted ha tenido un imbécil.
Comprenderá que esté primer minuto de mi vida ha sido crucial, pues aprendí que imbécil era desde mi nacimiento, que debía protegerme de los demás y que, ya puedes realizar fantasías gratis, el mundo está lleno de desagradecidos. Una suerte, no todo el mundo lo tiene tan claro, usted es buen ejemplo.
Se lo comento para indicarle que cuando por aquí escriben terceros, dada mi condición, ni les entiendo, salvo a esos pocos que anteriormente le he señalado y, por supuesto, a usted. Y porque nos entendemos, me gustaría explicarle que sospecho que su mala leche es un mero disfraz para cubrir su condición. Mal hecho. Porque la mala leche es un arma de doble filo, hace parecer más inteligente a quien no lo es pero, en su lado contrario, si no se utiliza bien, lleva tal carga de torpeza que anula el primer efecto, agravando su defecto. Es su caso, señor.
Y para demostrarlo, le voy a poner un ejemplo. No lea las siguientes palabras como un insulto, no es mi intención, le insisto y se lo ruego, no lo tome como algo personal, puro ejemplo de lo que le cuento, es un simple detalle de cómo manejando la mala leche con esmero, puede favorecer a los de nuestra condición. Lea con atención, empieza el cuento:
“Hace unos días quede con una dama que habitualmente visito y, por lo que me contó, usted y yo la conocemos. No daré nombre ni pistas por discreción. Dice de mí que tengo un encanto natural, que el tiempo en mi compañía pasa volando, aunque nunca ha tenido un orgasmo, pero con los dos primeros halagos basta.
La vi con mirada muy triste. Me comentó que por la mañana había asistido a un doloroso entierro, no me dio más datos y que, después de mi visita, tenía una cita con usted. Ya sabe, algunas damas necesitan imperiosamente, por motivos varios, el dinero. Y aunque soy un tipo joven, de 86 años, guapo, moreno, de ojos almendrados, lacio y abundante pelo de natural negro, perfumado, complexión atlética, simpático y educado, molesto poco, sorpréndase señor, me rechazó bajo el argumento que ante un día tan malo, un entierro y su posterior visita, no quería saborear ninguna alegría sino seguir con su dolor, única forma de soportar lo que le venía encima, nunca mejor dicho. Me señaló que me podía enfadar, que entendería me mostrara molesto, que me devolvía el dinero. El caso es que le dejé mi mail, por si quería algo, que le agradecía el detalle y me fui.
A eso de las ocho recibí un escueto mail de ella que decía: “¿Me puedes venir a ver, por favor?. El segundo entierro ha sido mucho peor que el primero y necesito una alegría”.
Y claro que acudí. Su pena duró, al verme, un instante, pues le dije y comprendió aquello de que ciertos muertos, por como arrastran sus despojos, no merecen le menor consideración.
Eso sí, antes de la cita le puse una condición: “Mira, bonita, me has de dar la misma toalla con la que se secó el señor, hazme ese favor, pero antes lávala y desinféctala a fondo con Zotal”.
Y cumplió, vaya si cumplió. Porque la toalla rascaba más que el papel de lija, me dejé allí la piel. Y le dije que si volvía usted, se la diera tal cual. Por lo que si un día usted vuelve, no se extrañe que tras ducharse y secarse con la toalla previamente utilizada por mí, vea esas miles de motitas blancas, amarillas, verdes y marrones que quedan por toda su piel, no se confunda y piense que obedecen a su perenne y abundante caspa, no, no, son trocitos de piel de diversos sitios de mi anatomía que, muy cordialmente, le saludan. Y es que aun con nuestras diferencias, la educación y el buen trato es lo último que hemos de perder.”
Aquí termina el cuento. Y por si ha cambiado de humor, le reitero que no es mi intención ofenderle, usted está por encima de esto, es un simple ejemplo de lo que antes le indico. Es lo poco que nos diferencia a ambos que somos de la misma condición, usted la esgrime en su calidad de mediocre y yo por ser una medianía. Parece lo mismo, pero no lo es.
Por lo demás, este intercambio de idioteces a alguien favorece. Unos dirán que es lo propio a los de nuestra condición, una idiotez. Otros se reirán, que por aquí hay mucho descerebrado que esgrime su mala leche cual estilete veneciano. Y alguna dama habrá que mostrará cierta sonrisa, no exenta de retranca.
Le toca ahora a usted, que en este bonito juego, todo el mundo que nos lee sabe que el más idiota es el que dice la última palabra. Y ya están apostando. No me deje en esa tesitura y permítame que, por nuestra incipiente amistad, a partir de ahora le tutee y le tilde de ricura. Lo que te decía, ricura, no me dejes con la última palabra, que gustoso te cedo el puesto que durante tantos años en este foro arrastro.
¿Has descubierto ya, ricura, las diferencias entre medianía y mediocridad? De nada, estoy aquí para eso. Para ayudar a mejorar a los de mi condición.