Pues si, uhmmm tiene muy buena pinta...Iniciado por Diavolo0
Si los macarrones no son ligth, se tendrán q quemar de alguna manera u otra luego...
Eso también es mkt emocional osito
Pues si, uhmmm tiene muy buena pinta...Iniciado por Diavolo0
Si los macarrones no son ligth, se tendrán q quemar de alguna manera u otra luego...
Eso también es mkt emocional osito
Iniciado por osito58
No te me hagas la víctima, que hoy muerdo a cualquiera..................
Lo que mas me interesa de este hilo, de largo, son esos macarrones de Osito. Y es que la pasta parece que la puede hacer cualquiera, pero...amigo mio, que dificil es hacerla bien. Ya se que me desvio del tema, pero Icaro lo hace en cada post y tiene buena fama
Ciertamente el marketing lo invade todo. No es nada nuevo.
Desde la tristeza de un padre enfermo al que operar, hasta robos o violaciones imaginarios, en los casos más extremos del apartado más cutre de este mundillo, que no es patrimonio del consabido escort-cliente, si no que se puede dar también en las relaciones "normales".
La parte más delicada, con la que algunas profesionales no jugamos nunca, es con el tema sentimientos.
Sentir, sentimos. A bajos niveles, claro. Porque es lo que necesitamos creernos cada día para poder hacer este trabajo.
Se puede trabajar como profesional del sexo estando enamorada? Por compañeras sé que es muy difícil. Éste es un trabajo especial, qué duda cabe. Se compra y se vende: tiempo, ilusión, risas y sonrisas, caricias, besos, carantoñas, mimos, se mesa el pelo, se comparten manos, miradas, complicidad, se goza, se disfruta, las pieles se rozan, se erizan, se funden una con otra, se comparten gemidos, susurros...
No. No es un trabajo al uso.
Y sin embargo, tras esos momentos especiales, que algunas personas, sólo comparten con su pareja, todo debe si no olvidarse, sí archivarse de alguna manera.
Lo recuerdas, pero lo justo. Por qué? Porque para el usuario ha sido una experiencia más, o así debería ser, y para nosotras...para nosotras también, o así debería ser.
Ni podemos ni debemos inmiscuirnos en la vida de nuestros compañeros de juego.
Jugar al mkt emocional en esta profesión, es a corto plazo bueno, económicamente hablando.
A corto plazo.
Y lo digo, y lo repito, porque lo he visto de cerca. No una vez, ni dos.
El desarrollo del juego lo iremos viendo, los aperitivos se han servido, en breve la cena...
Uno de los párrafos del link que nos ha adjuntado Trave dice:
Hablar hoy en día de marketing relacional es, además de habitual, casi obligado en cualquier medio de comunicación que trate sobre estrategias exitosas de comercialización de productos. Nadie niega que para conseguir clientes rentables y duraderos es necesario establecer y cultivar una relación duradera con el cliente basada en la confianza y el diálogo. Sin embargo, pocas empresas lo demuestran efectivamente (con hechos, no sólo palabras) por medio de una clara orientación a superar las expectativas del cliente. Para la mayoría de éllas, parece como si la mera satisfacción del cliente fuera la meta de su estrategia de marketing. Como si eso, hoy en día, fuera garantía de algo...
El servicio que ofrecemos nosotras es el producto.
Pero nosotras no podemos ser nunca ese "producto", porque de lo contrario, como muchos de ellos, nos convertiremos en "producto perecedero", y nos adjuntarán una fecha de caducidad.
Está claro que cada una de nosotras debe buscar, y busca, su sitio.
Su propia manera de trabajar. Su estilo. Su sello. Y debería hacerse conforme a lo que tú eres capaz de dar y de cómo vas a poder ofrecerlo.
Lo repito: "cada una". Los consejos están geniales, la información es absolutamente necesaria. La seguridad te la da el tiempo, pero hay que estar segura. Y eso, nadie puede hacerlo por tí. Sólo tú misma. "Cada una".
Petonetsssss
Esto me gusta, empezais a entender por donde iban los tiros. Sé que mkt es una materia muy frívola, pero abarca conjunto de ideas para llegar a los clientes.
Esta dinámica, feedback, me parece muy interesante. Gracias porque estos resultados, en mkt o en re cuesta mucho encontrar, y veo que vosotros habeis interaccionado perfectamente.
Da gusto leer algo inteligente, Paula.Iniciado por paula barcelona
Capi
Para ser honestos y hacer honor a la verdad, no es inteligencia, eso de lo que hablas.Iniciado por Capitán Haddock
Tan sólo sentido común.
El menos común de los sentidos.
Petonetssssss
Llevo unos días poniéndome al corriente de los nuevos hilos y posts del foro.
Y me he dado cuenta de una cosa, que podría venir a colación en este hilo en concreto.
Ruego no sea leído en primera persona, sólo se trata de perfiles generalizados.
Hablamos de mkt. Se supone que del que podríamos hacer nosotras para vender nuestros servicios.
Pero hay otro en este mundo de los foros. Y hablo de los foros en general.
El que se hace un forero a sí mismo.
Supongo que no hay más mkt emocional que ése, en el que además es apoyado o denostado por otros foreros, y no añado /as, porque mayoritariamente es un acto que se da entre el género masculino.
Lo he visto muchas veces, pero no había caído en la cuenta de mirarlo bajo ese nuevo prisma.
Se me ocurren ahora mismo a bote pronto 3 perfiles: (por favor, ruego que nadie se sienta molesto, no es ésa la idea de este post)
-Soy un gran tipo, alegre, ingenioso, divertido, pizpireta, un cachondo mental, un gentleman, el alma de la fiesta, el contador de experiencias sin par...
O bien...
-Soy un borde de inestimable categoría, hosco, malcarado, cariacontecido, malhumorado, tosco, grosero, pelín machista y orgulloso de ello, cuento mis experiencias como el que come un menú de a 8 euros...porque algo hay que comer...
O quizá...
-Soy un desvergonzado simpar, inigualable en belleza, donaire, simpatía y con una caradura...dura (entiénsase bien), me deslizo por el foro como serpiente ondulante, me contoneo, me pavoneo, me sé fuerte, potente, con carisma, cuento las experiencias que me salen gratis...
Hay pocos ejemplos tan claros de lo que sería un mkt emocional. En este caso el producto a vender sería la credibilidad del forero, su peso específico dentro del entorno y la capacidad del mismo para influir en determinadas opiniones formadas ya o por formarse.
Si el forero A del poco o nada sabemos, escribe una experiencia maravillosa sobre una señorita X, y cae en gracia, por su manera de escribir, de relatar, por una bromita en el post que llega a hacer sonreir a sus congéneres, por ejemplo, ya tendrá mucho de ganado. Sus nuevos amigos le respetarán y tendrán en cuenta su xp y su opinión sobre la misma. Y...la señorita X sale ganando con ello. Pero sobre todo, sobre todo, gana el forero A. Se ha ganado la respetabilidad y un puesto en el foro.
Por otra parte, el forero B (también le supondremos nuevo), relata un encuentro con la señorita Y, y cae en desgracia. Su relato es insulso, soso, sus bromas provocan una mueca de hastío. Habrá caído en un pozo del que si no le recata un forero tipo A, le resultará muy difícil salir por sí solo. Sus amigos en el foro no serán tales, no tendrán en cuenta su experiencia, más que en negativo. Y...la señorita Y sale perdiendo. Puede que incluso se la acuse veladamente de ser el propio forero B. En algunos casos, el mal es casi irreparable.
Un hombre a muerto y están juntando su sangre en cucharaditas....querido Juan, has muerto finalmente.
De nada te valieron tus pedazos mojados en ternura.
Como fue posible que te fueras por un agujerito y nadie pusiera un dedo para que te quedarás.
Gelmán, marketingneando.
...emocinante. ¿No? Apasionadamente emocional.
Pero esto tambien es aplicable a la vida misma, no solo a un foro.Iniciado por paula barcelona
Todo el mundo busca la posición donde más se sienta a gusto. Y cada uno usa la forma que cree más conveniente para intentar llegar a ese punto.
El ser humano es vanidoso y ambicioso, y le gusta tener un rol, ser reconocido por la gente que le rodea. A veces parece que todos representemos un papel, y eso hace más difícil llegar a conocer a las personas de verdad. Y esto en un foro, donde no se muestran las caras, ni los nombres, ni los carnets de identidad, puede hacer que sea más acentuado.
De todas maneras, no veo mal que alguien se venda a si mismo (siempre dentro de los límites del respeto), mientras no recurra a mentiras y engaños