Hoy, y por razones ajenas a mi voluntad, me hallaba en la capital de forma imprevista. Aprovechando esta feliz circunstancia he intentado concertar una cita y, por motivos diversos (teléfono apagado, no lo cogen, no coincidíamos con la hora), no he conseguido quedar (creedme, mi lista era bastante extensa).
Habitualmente intento prefijar la cita el día antes, con lo que me evito estas incidencias, pero ¿tan complicado es quedar el mismo día?