Intentaré hablar desde el corazón y pondré toda mi parte femenina para que trateis de entender como siente una mujer una relación estable.

Llevamos muchísimo tiempo escuchando a los hombres decir que las mujeres quieren cazar a los hombres, que enseguida marcamos los márgenes de la relación que ellas quieren tener con ellos, que si no se cuidan, enseguida empezamos a hablar de bodas, hijos y casita en la playa. En definitiva, que nuestro objetivo es ganar un concurso y pescar al pez gordo.

En la realidad, en al actualidad, creo que no van por allí los tiros. Algunas mujeres, a quienes tachan de frías, de femenistas y demás, solo porque no vamos detrás de un hombre, las descartan como posibles parejas porque son demasiado independientes, no se asombran ni se dejan dislumbrar con cualquier cosa que haga un hombre. Si trabajan, entonces es porque como son capaces de tener un hombre a su lado, pues se tienen que fastidiar y ponerse a trabajar. Por desgracia estos conceptos yo los he escuchado. En el trabajo, aportamos curriculum, experiencia, pericia, idiomas y dedicamos tiempo para un trabajo que si lo hiciese un hombre, estaría mucho mejor pagado, pero claro, como nosotras puede que un día queramos tener hijos, pues ese pequeño dato, hace que nuestro sueldo sea inferior al de un hombre.

Y en el fondo, lo que queremos, es un poco de compresión, no nos interesa saber que haceis las 24h, sino saber que vais a tener 1min para saber de nosotras. No queremos cazar hombres, queremos vivir libremente y tranquilas, y que si hay alguien, sea libre y quiera estar alli. A que no parece tan complicado?¿

Relación estable?¿ para algunos hombres, es aparecer y desaparecer cuando quieran, es salir y entrar a su antojo, y no tener en cuenta que quien está alli siempre es alguien que también necesita ese minuto.

Relación estable?¿ para algunas mujeres, son dos palabras dedicadas a ella, es una mirada y un gesto.

En estos tiempos, las relaciones estables estables ya son una utopía, porque cada vez más nos acercamos a esos dos extremos, y abrimos una brecha demasiado grande entre las personas.