Hola compañeros,
parece ser que me estoy aficionando a los viernes :wink: y a mis amigas.
Os cuento.
Tras la sexestimulación contada la semana pasada, decidi contactar durante la semana con varias amigas, con el único fin de saludarlas de saber como las iba la vida etc.
Una de ellas se alegro bastante de mi llamada y ambos fuimos receptivos a nuestros mutuos guiños literarios y no tan literarios.
Yo me encontraba fuera de BCN, así que decidímos vernos el viernes a la noche, según llegara yo al aeropuerto.
Comentaros que ella es una muy buena cocinera y sabe que postre me apasiona. Así que me invito a saborear de nuevo su exquisita fondue de chocolate, como unico plato de la noche.
Yo también sabía cual es una de las grandes debilidades de mi amiga. Ni más ni menos que el buen champagne burbujeante y de color oro.
Decidi comprar una botella de buen champagne en el aeropuerto que me encontraba, ni más ni menos, me decidi por una botella de La Grande Dame de la Veuve Clicquot. Que estilo tiene esa botella negra con su caracteristiva etiqueta amarilla.
Durante el vuelo de vuelta intente echar una cabezadita, pero me fue imposible, solo pensando en lo que me podía estar esperando el resto de la noche.
Llegada a BCN, llamada de rigor para avisar que ya habia aterrizado, recibiendo la contestación que todo estaba preparado. Taxi y directo a la casa de mi bella damicela.
Como no, hubo parada de rigor para hacerme acompañar de una rosa, que siempre son bien recibidas. Esta vez tenia que ser amarilla, para que fuera a juego con la Viuda de Cliquot, con la Grande Dame.
Llegada a destino y desde el umbral de la puerta ya se dejaba oler el placer que me esperaba. Huummmm ese chocolate que bañaria a unas exquisitas fresas, muy bien elegidas.
Entrega de rosa, extraneza por el color, pero rapida comprensión del juego de los detalles de los colores. Habia hecho la elección perfecta, era una de sus debilidades.
Mientras la Grande Dame, Viuda ella de Clicquot, cogía la temperatura correcta, duchita rapida de rigor, pues el dia habia sido muy duro. Conversacion, puesta al dia de nuestras vidas, en fin, conversación agradable.
Pasamos a la mesa, pensamos en un intercambio de parejas, pues eramos cuatro, La Viuda de Clicquot, el chocolate, mi amiga y yo. Pero no, dejamos que cada uno hiciera su juego.
El chocolate bañando las fresas, la Veuve Clicquot mojando nuestros labios y mi amiga y yo disfrutando de todo y sobre todo de unas miradas sensuales y a la vez perversas.
Pero llegado el momento, el chocolate dejo de bañar solo a las fresas, para empezar a bañar sus labios, los cuales requerian ser limpiados por labios ajenos. La viuda de clicquot, tambien quiso participar, no queria ser la única que se quedara fuera de la fiesta.
El calor empezo a subir y decidimos que habian varias telas que deberian no formar parte de la fiesta. El chocolate o la Viuda de clicquot podrian ocupar sus puesto. Y bien que los ocuparon.
El intercambio de parejas se consumo, no hubo milimetro de mi piel que no fue cubierto por chocolate, pero tampoco hubo milimetro de mi piel que no quedo lo suficientemente limpio en el transcurso de la siguiente hora.
Mientras tanto ante mi, un numero de juego lesbico se llevaba a cabo. La Viuda de Clicquot y mi amiga, se hicieron muy buenas amigas, mas de lo deseado, pero menos de lo disfrutado. No hubo milimetro de piel de mi compañera que no fuese disfrutado por la viuda, a la cual quise acompañar con mi lengua, a veces viperina a veces juguetona. Esta vez, viendo los efectos que producía, más juguetona que viperina.
Bueno, la noche duró lo que tuvo que durar, a la mañana siguiente no supimos más ni del chocolate ni de la Veuve Clicquot La Grande Dame. Habian desaparecido, haciendo poca demostración de educación, pues se fueron sin decir ni adios, pero mi amiga y yo nos miramos y sabiamos que ambos seguian por alli, más bien dentro de nosotros que no fuera. Habria que intentarlos encontrar de nuevo y volver a organizar una fiesta de intercambio de parejas.
Saludos a todos y espero que lo disfruteis tanto como yo lo disfrute.
Ingols