Caminando por estos mundos del sexo de pago... se me ocurrió ademas de... requerir como cliente los servicios de una acompañante, no es habitual pero como se me ocurrió, pués así los contraté.
Después de la ocurrencia, vino la elección, nada facil por cierto en los mundos en que vivimos. Nadie conocida me pareció oportuno para este menester y dejé que la intuición me guiara. No encontré xp alguna en este foro ni en ningún otro por el que indagué.
Elegante en su porte, distinguida en su comportamiento, natural en la convivencia de unas horas, simpática de trato y complaciente en la intimidad.
Las primeras horas a la vista de la concurrencia, segura de si misma, templando y sabiendo lo que hacía, con esa seguridad que da la naturalidad de la actividad elegida y que yo defino como "clase".
Repusimos fuerzas después de un paseo, en el local donde el "chef" Comabella, realiza eficientemente su tarea.
Las posteriores ya en habitación alquilada en edificio donde en la entrada se observa "Hotel ......" fueron vividas intensamente ante los flujos y reflujos del sexo, fusión de los cuerpos e imperio de los sentidos. El idioma del amor, "el francés" por supuesto, estuvo presente en momentos; sin olvidar a los "clásicos griegos" en otros. El resto la habitual.
La sensación obtenida después de su conocimiento me impide decir su nombre, quedé con la convicción que las "justas" palabras cruzadas así lo aconsejaban, las vivencias compartidas no saldrán a la luz, ni ella me lo pidió, Ni na. pero así lo entiendo yo.
Poco aporta a este foro este escrito, pero... es que conocí además de una profesional del sexo de pago, a "una acompañante" y así me pareció escribirlo.
...mientras… los ones… las princesas…doncellas y hechiceras… viajaban a otras tierras ... lejanas, perdidas u olvidadas.
Por eso esta mañana me parecía que hacía bueno. Agur! o Adeu! que ella habla catalán.