Barcelona, 29 de Julio de 2007, 3'00pm
Esta tarde, aproximadamente sobre las 3'00pm, subía en el metro, en la línea morada y con destino estación Paseo de Gracia
Una hora antes había estado en la playa, iba todavía vestido con mi bañador, camiseta y mochila donde llevaba mi toalla y demás enseres playeros
Las casualidades hicieron sentarme en uno de los asientos libres, en esos grupos de 2 a 2 enfrentados.
A mi izquierda una señora de origen latino, unos 35 años, morena. Enfrente de ella había otra señora, esta vez algo más mayor, unos 50 años diría yo, ama de casa, madraza, discreta pero observadora
Y enfrente mío, una chica, muy joven, cercana a la mayoría de edad si no los tenía ya. Blanquita de piel, con unos pantalones azules marino, largos hasta la rodilla y un top verde militar. Lo que más destacaba de ella a primera vista era su peinado. Liso, corte estilo Final Fantasy y con mechas azules y rubias.
Me llamó mucho la atención y empecé a observarla. Iba escuchando su IPod y al mismo tiempo escribiendo algún SMS. Era tímida, introvertida, de las que no les gusta relacionarse mucho, no le gusta la playa, le gustan los videojuegos, internet y el rollo manga.
Era guapa, muy guapa, inocente, introvertida.... pero desafiante, muy desafiante.
Era tan guapa, y teniéndola enfrente mío no podía evitar mirarla, sus ojos, expresivos... yo intentando averiguar lo que le pasaba por su cabeza en ese momento.
Ella enseguida se dio cuenta, y me devolvía la mirada, desafiante, muy desafiante. Aguantábamos la mirada, 1, 2, 3, 4, 5, 6,... intensos segundos. La mayoría de las veces se retiraba ella primero, no lo podía resistir. Sin embargo, otras veces lograba ganar la partida. Era tan explosivo, esa chica introvertida y sin embargo tan desafiante.....
Ella observaba todo lo que hacía cuando no la miraba, mis manos, mi móvil, cuando me puse el reloj. Yo también le llamaba y mucho la atención. Luego vuelta a empezar la miraba, me mantenía la mirada. Yo quería sonreirla, pero no podía, era tan tímida que la avergonzaría demasiado. Pero allí estaba, ella
Mi cabeza no paraba de pensar que hacer, pero teníamos dos personas observándonos todo el tiempo. Una a mi izquierda y otra a la derecha de ella.
Y allí estaba ella, había logrado captar mi atención, y de que manera. Mi imaginación volaba y al mismo tiempo la conciencia me decía, seguramente todavía no tiene ni 18 años. Pero no lo podía evitar, la miraba, me miraba. Yo creo que ella pensaba lo mismo, sentía el mismo deseo. Seguro que su conciencia le decía... es mucho mayor que tu....
En la última parada, ya cardíaco, con la vigilancia a ambos lados y sin tiempo, decidí levantarme y esperar de pie la llegada de mi parada.
Ella, quieta, sin moverse, sin girarse... tenía ganas, pero esa timidez la vencían.
Llegamos a Paseo de Gracia, se para el tren, yo dispuesto a dedicarle la última mirada... y de repente se levanta, en el último segundo, cuando las puertas ya estaban abiertas. Lo juro, no me lo esperaba.
Salí yo primero, luego ella, me dió un empujón, queriendo y sin querer... se fue a la conexión de la linea amarilla, yo iba hacia la salida.. Todo fue muy rápido... no me dio tiempo a reaccionar, ella desapareció
Salí con la piel de gallina, y con una sonrisa, qué sonrisa!!!
Ella seguro que llegó a casa de la misma manera.....
Bueno, esta fue mi historia de hoy. Ahora tengo dos lanzamientos:
1) Vosotros/as que habríais hecho?
2) Si me estás leyendo, sí, soy yo... Quiero conocerte!!
Saludos