Ayer viví en el restaurante Shunka de Barcelona una experiencia unica y casi que irrepetible....
Será quizas por lo que a dia de hoy todavia estoy cachondo...
Será por la alcurnia de quien me invitó que el chef de la casa nos propuso un menú a su gusto con la sorpresa añadida de que tenia en su poder un producto muy dificil de encontrar en los mercados : la cigala real......
Nos la sirvio en tres servicios, en sashimi, como componente de un sushi y como sopa. La emoción embargo nuestros corazones y dejo los paladares levitando... Tanta delicadeza, tanta finura, unos sabores tan diferentes que uno empieza a querer comparar estas exquisiteces....y no hay elementos ni situaciones comparables. Claro aqui estan en juego las prioridades de cada uno, que son personales, subjetivas e intransferibles....
Fue una comida que nos puso como burros, con las orejas tiesas y ojo avizor.... solo falto que la musa de mis sueños me alegrara con su franca sonrisa un acto de amor excepcional.
Sonm las sorpresas que depara la vida, a priori nada iba a indicar que ese dia en concreto fuera a ocurrir nada fuera de lo normal ....y ocurrio.
Es magia ? No... solo que cocinar con sentimiento puede llevar a transportar al comensal al mundo de los sentidos...
Una cigala real cocinada con amor es un afrodisiaco de primer orden.....
A tener en cuenta para dias especiales.....
Deu. A bientôt.