Hola a tod@s|
Quiero haceros participes de mí primera vez como escort.
Por donde empezar ¡uf por los nervios antes de mi primera cita!.
Aquel día me levante como otro normal, nadie de mí entorno lo sabía pero mí vida cambiaría. Era una especie de sensación de miedo y morbo a la vez que hacia que me sintiese agitada por la cita que tenía esa tarde, tan distinta a las que había tenido hasta entonces.
Comence a prepararme bien tempranito, con mucho tiempo de antelación quería estar perfecta para el, mientras me arreglaba en el espejo pensaba en como podía salir todo aquello. No tenía claro si bien o mal. Si sabía que deseaba entregarme a el porque el había encendido el deseo en mí con sus palabras, pero desconocia la sensación que me podía embargar después de haber compartido sexo con alguien de manera profesional.
Al llegar a mí cita le ví, comprendí que no me había equivocado al elegirlo a el como mí primer cliente: atento, simpático, respetuoso y cariñoso. Fue tal el deseo que no pudimos frenarlo y comenzamos a recorrer nuestros cuerpos con tanta pasión que por momentos sentí estallar en sus brazos. Todo salio rodado, fue PERFECTO, elegí a la persona adecuada para el momento adecuado. El me hizo sentir MUJER, valorada , deseada y respetada.
En ningún momento me sentí mal por lo que hice, ni suica, ni presionada, coaccionada o cualquiera de los adjetivos que suele acompañara a este mundo del sexo de pago. Hice lo que quise, con quien desee (aunque sé que hay chicas que no pueden decir lo mismo, ese es el problema la explotación y la coacción) disfrute como una enana, y encima cobre así que me olvide de una letra un par de meses.
Ahora uf el postea su expe conmigo (con mí permiso claro), al leer sus palabras parece que revivo nuestra primera cita, me alegro enormemente de haberme entregado por completo a el al igual que el lo hizo conmigo. Los dos disfrutamos y eso es lo que vale, lo que nos llevamos cada uno del otro el tiempo de gozo que hemos compartido. Es tan respetuoso que logra que la lea sin sentirme avergonzada de lo que hice ni mucho menos ni siquiera turbada en ningún instante.
Uy el sabor tan dulce que queda en los labios tras contar algo como esto es inexplicable, capaz de apagar cualquier sin sabor.
Besos a tod@s.
Supongo que tuve mucha suerte, espero seguir teniendola, aunque sé que siempre como en la vida no toca ganar lo importante será aprender a perder .