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ELLE
A mí me sorprende, incluso me indigna, que un cliente de prostitución diga que éste le parece un mundo sórdido y deprimente. Pero me lo han dicho. Y ha sido alguien en concreto que paga por sexo cada vez que le viene en gana, con las chicas que le apetecen en cada momento (demostrado) y sin embargo lo oculta y lo niega, porque se avergüenza de hacerlo. Curiosamente es la única persona que he conocido aquí, que se ha permitido intentar que me sienta humillada por cobrar por lo mismo que él paga. De locos.
Me parece lógico que te indigne, ELLE. Tal y como lo cuentas.
Pero, aunque lo disfraces como quieras, tu cliente creo que tenía razón (al menos en la valoración de este "negocio")... este es un mundo sórdido.
No lo censuro, pero es sórdido.
Yo, por ejemplo, he sido cliente, no muy asiduo (salvo con una escort que me engañó, defraudó y humilló injustamente) del sexo de pago. Y no me sentía muy orgulloso de ello. Yo estaba en ese mundo sórdido. De manera que tanto monta monta tanto Isabel como Fernando.
Y, al contrario de lo que cuentas de ese cliente, no pretendo humillar a nadie, ni siquiera a mi mismo. Aunque pudiera merecerlo.
Simplemente opino, como él, que es un mundo sórdido y del que profesionales y clientes si pudieran estarían dispuestos a salir inmediatamente.
Lo que pasa es que ellas no tienen alternativa económica y ellos no follarían (perdón) de otra forma o lo harían con damas menos apetecibles.
Y por eso sigue el juego. Y seguirá.
Y podemos poner todos los velos que queramos por delante para intentar ocultar la realidad. Pero la realidad es terca. Muy terca.
Prostituta: persona que mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero.
Cliente (putero): persona que utiliza con asiduidad los servicios de una profesional (prostituta).
Ahí estamos. Y que cada cual (de entre ellas y de entre ellos)se enorgullezca de lo que quiera y pueda.
Iniciado por
ELLE
(Yo)...al menos tengo una contraprestación muy interesante. Y, sinceramente, me siento valorada.
Enhorabuena. Sinceramente, enhorabuena.
Has logrado el nirvana en la profesión.
Así la llevarás mejor.
Te deseo lo mejor, dentro y fuera de ese mundo sórdido.
A ti y a todas tus compañeras.
Yo, de momento, me voy a fer la má.