De acuerdo con Marien
Cuando yo era pequeñita, alguna vez que salía a pasear con mi yayo y a lo mejor daba la casualidad que pasábamos al lado algún puticlub, me decía, no mires no mires, pecado.
Claro, con esto y un bizcocho, la idea que uno tiene del tema, si no lo conoces, es
que las pilinguis van todo el dia drogándose, con la aguja colgando del brazo y son vapuleadas y maltradas, y todas con chulo por supuesto.
Después, entras en el mundillo, y ves que son chicas como tú y como yo, y que hay diferentes niveles de prostitución,
no todo se resume en las de la calle, que para mi son igual de respetables...
Ale!! :P