Lucía, bellezón.
Que escribes con el corazón se nota. De ahí que me guste leerte.
Lo de las cacerolas lo entiendo. En el siglo XIV, cuando hice la mili, le caí mal a un tipo con galones que me obligó a limpiar cacerolas. Ni te cuento. Pero escupía en la suya. Siempre dijo que su sopa tenía un gusto especial. Es que tengo mucha sustancia.
Dices que la vida te ha hecho “reverde”. Pues lee, lee lo que te pongo. Dices que “….. no solo le pegaré patadas al diccionario, me cargaré la lengua …….” Con el diccionario haz lo que se te pase por donde gustes que te pase, pero con la lengua, cuídala, CUIDALAAAAAAAAAAAAA (me refiero a la tuya).
Y si, ojazos, ya se, ya se, el “reverde” es por el rebelde, pero es que a mi si me ha hecho “reverde” de verdad. Y todo lo pillo con ese sentido.
Y por tus muchas “kas”, ya sabes, kokoriko, kokoriko, kikiriki.