Vamos a ver.
Yo conozco a tres mujeres, una es panadera, otra proveedora de sexo de pago y otra tasadora de sexo de pollitos.
Las tres van por la calle con sus parejas y yo me cruzo y las saludo correctamente y educadamente. Yo voy con mi santa esposa (dificil porque no tengo) o con el obispo auxiliar de la diocesis de Barcelona (también dificil porque no frecuento según que sitios), pero es por poner algo.
Yo soy una persona que el saludo no se lo niego a nadie, si alguién comete una incorrección es quién se siente ofendida por ser saludada y lo que debería hacer es corresponder con la misma naturalidad.
Ni mi acompañante me preguntará nada ya que tiene estudios, ni yo lo haría si fuese ella o el el saludado, a ver si además hay que pedir permiso para conocer a personas.
La próxima vez que vaya a comprar el pan le preguntaré a la panadera si le molestaría si alguna vez me la encuentro por la calle y la saludo. Según su respuesta no vuelvo mas.
Naturalidad ante todo, no sea que se juzge a quiés se limita a comportarse dentro de unas normas de convivencia naturales y cotidianas.