Iniciado por
Gerundio
Os voy a explicar una historia profunda y cierta, como todas las que cuento.
Y lo hago porque este tema del guiño he visto que da para mucho. Lo calificaría de crítico, como me sucedió a mí. Pero tengo solución a todo, como veréis.
Una vez estuve con una chica preciosa. Tanto, tanto, que en tres horas follamos siete veces, me masturbé cuatro veces y ella seis y nos faltó tiempo. Como os lo cuento.
Ni decir tiene que el más sorprendido fui yo.
Pues al día siguiente, acompañado de mi señora, nos cruzamos en el Salón Náutico, sección de mega yates. Tal fue la sorpresa de vernos, los recuerdos ardientes del encuentro, que no fueron guiños, sino un parpadeo intenso por parte de ella que duró más de 30 segundos.
Mi señora (yo no tengo pareja, compañera, amante, esposa o amiga, yo tengo señora, por aquello de los 80 años y la educación) simplemente me preguntó “¿La conoces? ¿Qué le pasa a esa niña?”.
Y contesté “Nada, una casualidad. Es vendedora de la ONCE”. Y al mismo tiempo le enseñe un billete de lotería, algo que siempre llevo en la cartera.
Conclusiones dos. La primera, llevar siempre un billete de la ONCE reciente en la cartera para esos supuestos. Segunda, la venta del cupón es rentable, nos encontramos en la sección de mega yates.