Tema: I jornadas Internacionales de explotación sexual.

Buenas. Con respecto a los comentarios que he leído anteriormente, en mi opinión, es cierto que los clientes estamos estigmatizados. De hecho, muchísimo más que las prostitutas. Es prácticamente un suicidio hablar como cliente. Creo que es mejor hablar como individuo en pos de la libertad. Cierto que el que nada hace nada cambia, y por supuesto, son los clientes los que más tienen que hablar, y los que más callan. En este país bien se sabe que "nadie" va de putas. "Nadie" recurre a los servicios sexuales. Todavía no me he topado con ese tal "nadie", a parte de los miles que acuden y esconden la cabeza bajo la tierra. En resumen, entiendo el hecho de esconderla, pero también entiendo esa actitud como algo cínico. Se quieren servicios de prostitucion, pero no se quiere luchar por una regularización, ó por el ejercicio de dicha profesión. ¿Cuantos de los que aquí hablan, públicamente afirman acudir a servicios de prostitución? Nadie. ¿Acaso no estaán seguros los clientes de lo que hacen? Cuando alguien hace algo convencido de que es correcto, ó que es su libertad, no lo oculta. Hay muchas cuestiones que hacen el tema de los clientes algo curioso, cínico , comprensible, y necesario. Necesario en el sentido de que es imprescindible, si queremos las libertades, dar la cara como clientes.

Y otro pequeño comentario, para el que quiera leerlo.

A la hora de la verdad, por muchos actos que hagan como éste, ni va a desaparecer la trata de blancas, ni la prostitución forzada, ni los malos tratos, ni las mafias, ni la droga, ni la violencia sexista, y todo lo que me dejo.

¿Por qué? Pues porque detrás de todo ésto están los peces gordos de siempre, que lo controlan todo, y los millones de dólares que mueve todo ésto tienen pasta hasta para sobornar o incluso asesinar a quien les haga peligrar el monopolio que tienen

Yo no acudiría tan rápidamente a la teoría de la conspiración. Cierto es que existen muchos intereses. El problema, es la asociación que existe entre pobreza y prostitución. Que en realidad es pobreza, trata de blancas, proxenetismo. Son las condiciones que existen en este planeta, que existe mundo detrás de la puerta de nuestro coche. No todo está enmoquetado. El resto del mundo se muere de hambre, y como de costumbre, el ser humano inventa estrategias para utilizar a los ignorantes ó desafortunados en su propio beneficio. Por muchas conferencias, este tema no va a quedar zanjado, no sólo por los posibles intereses, ni por los moralismos, sino porque hay una situación evidente fuera de nuestras fronteras, que por mucho que se haga, siempre estará al margen de la ley. Siempre.
En mi opinión, la única manera de afrontar estos temas de manera justa, es reconociendo que la prostitución es un negocio, no una lacra. Una vez hecho esto, todo se podrá ver desde otra perspectiva. Porque si lo que queremos es acabar con el tráfico de personas, ya podemos despedirnos. Ese es otro tema que más tiene que ver con la pobreza y la miseria, la corrupción y la injusticia, que con l prostitución.

¿Acaso es una lacra coser? En el mundo existen millones de talleres clandestinos dónde se crean productos textiles. Las condiciones de trabajo de esas personas son denigrantes, a parte de ilegales e inmorales; inhumanas. Eso también es una forma de tráfico de personas, de malos tratos, de mafias, de droga en muchas ocasiones....¿acaso todas estas cosas tienen que ver con la industria textil? No, ¿verdad? ¿Vamos a prohibir la industria textil por ello? Pues con la prostitución ocurre lo mismo. Un tema es el negocio de la prostitución. Otro tema es la pobreza y la injusticia. Y otro, cómo vamos a afrontar en nuestro país esas injusticias. Prohibir la prostitución no es la solución.
El otro argumento que utilizan es el sexo, y el machismo. Y mi respuesta, es que cada uno vea el sexo como le de la gana. No se trata esclavitud, todo lo contrario. De elección. De libertad.

Con este hombre se me ponen los pelos de punta. Me refiero a Juan José Millás. Es increible como de una idea puede frabicar un símil tan real, y tan veraz, que no parece un símil. Siempre me ha impresionado cómo este hombre expone sus ideas, y cómo revoluciona con sus libros. Pero no revoluciona con teorías políticas, sino con sentimientos, con personajes....bueno, me estoy poniendo pedante, pero es que admiro mucho a este hombre.

Georgevaldes y marien; es evidente que hay que luchar por lo que uno cree. Las ideas están para eso, para cambiar el mundo. Unas lo hacen y otras no, pero da igual, siempre y cuando existan ideas que pretendan hacer de esta sociedad algo más justo. Existen sectores completamente desencantados, que siempre intentan convencer de que no vale la pena, porque las cosas no cambian. Y si cambian. Porque el mundo es hoy mejor que hace cien años, y que hace cincuenta años, y que hace diez. Puede que los verdaderos cambios tarden mucho más, pero llegan.
Como en la medicina, cada descubrimiento a favor de la humanidad, va acompañado de nuevas complicaciones en otros campos. Hoy ya no tememos la viruela, pero tenemos junto a nosotros miles de carcinógenos que ponen todos los días nuestra integridad física en peligro. Hoy ya no se discute si las mujeres tienen derecho al voto. Pero sin embargo, tenemos a nuestro alrededor, montones y montones de ejemplos de desigualdad e injusticia que debemos de solucionar. Las cosas cambian, y con cada solución, hay un nuevo problema. Pero eso es lo importante. No estancarse en antiguos problemas, y continuar solucionando los que tenemos hoy. Los que salgan mañana, los arreglaremos como lo hicimos ayer. Así que por supuesto, las cosas siempre cambian. Y siemrpe cambiarán. Lo importante, es no quedarse atrás.

PD: perdonad todos por esta parrafada, porque más que algo que quería transmitir, es una reflexión personal, que he "dicho" en voz alta.

Si al final, cuando presionas mucho a las personas, éstas acaban revolviéndose de una manera u otra.