Iniciado por
teo
Belle, el mejor amigo de uno, eres tú, así que guíate por tus sensaciones, y cuando no estés a gusto con lo que haces, (ya que dices no depender de ello), déjalo. Hace poco tiempo me surgió la posibilidad de que debutara como "gigoló", no estaba muy seguro, pero tras conocer a un compañero de gimnasio, y ver que económicamente las cosas me podían ir bastante bien, inicié la aventura. En las 4 primeras citas no hubo problemas, el perfil de mis clientas era casi idéntico: mujeres entre 45-55, con un marido o que se iba con chicas del relax, o que tenía serios problemas para satisfacerlas, a pesar de que ellas mantenían un aspecto saludable. Pero en mi 5ª salida degusté el sabor amargo de la profesión: la mujer que me había llamado, (de nombre Adela), era más mayor que mi madre, y aunque arreglada y atenta, me causaba bastante rechazo su presencia. Me sentí como si hubiera sido ultrajado, y entendí que no estaba preparado para continuar. A pesar de que frené la posibilidad de que mi cuenta corriente evolucionara favorablemente, hice lo correcto. Ahora soy feliz, y valoro quizás mejor que nadie el trabajo que realizáis vosotras. Un saludo para Belle, Nora& y todas las demás.